miércoles, 20 de julio de 2011

Vergüenza, indignación, impotencia...
El Informe sobre el Desarrollo Humano de 1998 de las Naciones Unidas señalaba que <<el coste de lograr y mantener acceso universal de la enseñanza básica para todos, atención básica de salud para todos, atención de salud reproductiva para todas las mujeres, alimentación suficiente para todos y agua limpia y saneamiento para todos es aproximadamente de 44.000 millones de dólares por año>>

Resulta que esta última cifra representa solamente el 4% de la riqueza de las doscientas veinticinco personas más ricas del mundo, lo que expresa de la manera más clara que la insatisfacción de la gran parte de la población mundial no es un problema de escasez, si no de una distribución desigual e injusta.
Si se tiene en cuenta que los gastos militares anuales de ese momento eran de 780.000 millones de dólares, resulta que tales necesidades globales se podrían sufragar utilizando solamente el presupuesto militar de 20 días de cada año.
Como dice el escritor Eduardo Galeano, aún sobrarían 345 días <<para el noble oficio de matar>>.

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